¿Por qué nos engordamos durante las vacaciones de verano? ¿Es normal que nos ocurra?
En esta época del año, en la que todos estamos ya pensando o preparando nuestras vacaciones de verano, estas dos preguntas son tema recurrente tanto en la consulta como entre amigos.
Lo lógico sería que nos adelgazáramos, ya que nuestro organismo no tiene necesidad de tantos alimentos debido al calor. Dicho de otra forma, para que nuestros órganos internos no sufran las altas temperaturas exteriores, lo que hace nuestro metabolismo es ralentizarse, con lo cual no necesita una alimentación potente sino más ligera y fresca, con más cantidad de líquidos.
Todos sabemos que para protegernos del frío en invierno tenemos necesidad de comidas mucho más potentes y energéticas a la vez que calientes, ya que así mantenemos correcta nuestra temperatura interior.
¿Y qué pasa entonces en verano para que nos engordemos?
Pues que hacemos justo lo contrario a lo que deberíamos: como es la época de nuestras vacaciones y cuando más nos apetece salir, hacemos un aperitivo, nos sentamos a tomar una cervecita y, de paso, una tapa con los amigos antes de comer o cenar, nos tomamos un heladito a media tarde, hacemos salidas de fin de semana totalmente gastronómicas y sin control de horarios y, por qué no, un buen “panching” en la playa.
Todo esto nos lleva a vivir mucho más fuera de casa que dentro, y a tener una vida social mucho más activa que durante el invierno, lo que hace que, sin ser conscientes, o sí, regresemos de vacaciones con algún que otro kilo de más, y entonces vienen las lamentaciones.
Así que mi recomendación siempre es la misma: hay que ser prudentes y regresar de vacaciones con el mismo peso que nos hemos ido, no hace falta que nos adelgacemos, pero tampoco engordarnos.
Recordad, yo clasifico siempre las vacaciones en dos tipos:
Activas. – caminar, hacer excursiones, practicar algún deporte, visitar otros lugares, con lo que nos moveremos más de lo habitual y evitaremos ganar peso.
Pasivas. – aquellas en las que nos dedicaremos a la vida contemplativa y al buen comer y beber, y que nos llevarán a ganar peso.
Así pues, ¡ disfrutad de las vacaciones, pero con moderación !