Hoy en día hay muchas personas que trabajan en grandes empresas y que se tienen que quedar a comer en comedores propios gestionados normalmente por un catering, o bien comer “de menú” en restaurantes cercanos, por no disponer de mucho tiempo para ir a comer a sus casas. Dicha situación resulta que se encuentren “atrapados” ante menús no demasiado equilibrados, aunque sí apetitosos.
En mi consulta tengo varios pacientes en estas circunstancias, que han ido ganando peso con el paso de los años, y que no saben muy bien la razón por la cuál se les hace tan difícil elegir una comida más saludable y así evitar engordar.
Han tomado la decisión de venir a verme para saber cómo lo deben hacer y así conseguir quitarse los kilos que tienen de más.
Lo primero que hacemos es repasar cómo comen y lo que eligen cada día, y a partir de ahí trato de darles unas pautas de educación alimentaria, ya que “no siempre lo que visualmente parece más apetitoso, es lo más saludable”.
En segundo lugar, definimos qué son primeros platos y qué son segundos, haciendo en ello especial hincapié, ya que por tradición tenemos algunas comidas asumidas como un primer plato (pasta, arroz, legumbres…) cuando realmente son un segundo.
En tercer lugar, trato de concienciarles de que debemos aumentar el consumo de verduras y ensaladas en nuestro día a día.
Y por último, y esto es casi lo que más me cuesta, les insisto en que el postre sea siempre fruta (aparquemos los lácteos para una merienda o para un desayuno, por favor!)
Si, además de todo lo anterior, conseguimos controlar el consumo de pan y beber suficiente agua “todo será perfecto”
Y siempre les digo: Sí, es posible!
Conseguirás bajar los kilos de más que habías ganado, y tu salud te lo agradecerá
