Todos conocemos las campañas que se están haciendo actualmente para reducir el consumo de azúcar en la población, pero especialmente debe ser puesto en práctica con nuestros niños.
Yo digo un NO al azúcar, pero a cualquier edad. Pero esto no es lo habitual, ya que estamos inundados de un montón de productos (procesados, precocinados, bollería industrial, etc) que encontramos en el súper y en tiendas que contienen cantidades inmensas de azúcar añadido y, además, encubierto, lo que hace que no seamos conscientes de lo que estamos consumiendo.
Os voy a dar siete razones por las que no debemos dar azúcar a los niños:
- Porque su valor energético como nutriente es CERO. No tiene ni proteínas, ni fibra, ni vitaminas, ni minerales, ni grasas. No tiene nada de nada, solo aporta “calorías vacías”
- Porque NO es necesario para el cerebro y los músculos, como normalmente oímos decir. El único “azúcar necesario” es la glucosa, la fabrica nuestro cuerpo a partir de los alimentos saludables
- Porque el consumo de alimentos con azúcar hace que consuman menos alimentos sanos. Estamos poniendo en peligro la salud de los niños.
- Porque si los niños se acostumbran al sabor dulce desde que son pequeños, después no les será fácil aceptar otros sabores.
- Porque es el mayor enemigo de los dientes, y de nuestro bolsillo. Las caries producen dolor, pérdida de dientes y visitas al dentista
- Porque aumenta la ganancia de peso y, a mayor peso, más riesgo de padecer diabetes tipo II, problemas cardiovasculares y también algún tipo de cáncer
- Porque debemos fomentar hábitos saludables en nuestros menores, desde pequeños, para conseguir que sean adultos sanos y responsables de su alimentación. Y que ésta, claro, sea también sana
Espero y confío que con estos siete puntos os haya quedado claro por qué no hay que dar azúcar a nuestros niños.
