¿Qué comen los niños de hoy, de entre 6 y 9 años, que ya tienen sobrepeso?
La obesidad infantil es uno de los grandes problemas de la sanidad pública actual, pues se está observando que la dieta de los niños españoles ya no es la tradicional, sino que parte de los alimentos básicos han sido sustituidos por otros con más grasas y, sobre todo, con más azucares.
Actualmente se comen en exceso carnes, embutidos, lácteos y otros alimentos muy, pero que muy energéticos, tales como la bollería y los refrescos. Además, apenas se toma fruta, ni verdura ni cereales.
Y esto representa un gran problema. ¿Cómo se puede cambiar?
Pues bien, aquí os dejo diez consejos que pueden hacer que vuestros hijos mejoren su alimentación y, a la vez, también su peso:
1. Tiene que haber variedad de alimentos en su dieta. Con esto te asegurarás que tomen todos los nutrientes necesarios
2. Los cereales, el pan, la pasta, el arroz, las patatas y las legumbres son la base de sus calorías, y deben constituir entre el 50% y el 60% de su dieta
3. Deben tomar poca grasa y, sobre todo, la que tomen que sea saludable, cocinando siempre con aceite de oliva. Tenemos que disminuir la ingesta de grasa saturadas y de grasas trans
4. Las proteínas de origen animal y vegetal deben suponer entre el 10% y el 15% de las calorías totales diarias
5. Frutas y verduras: cinco piezas o raciones por día. Pero no zumos, ni que sean naturales
6. Moderar o suprimir el consumo de golosinas, dulces y refrescos. De esta forma, lograremos bajar el consumo de azúcares simples
7. Poca sal
8. Beber entre uno y dos litros de agua al día
9. Hacer diariamente un desayuno completo que incluya lácteos, cereales y fruta
10. Ir a comprar con ellos y cocinar también con ellos: si los involucramos desde pequeños, conseguiremos que aprendan a cocinar y que coman mucho mejor
¿Sabíais que es el ambiente familiar lo que determina los hábitos saludables? Si en casa siempre hay un frutero con fruta fresca y los niños ven que los padres toman fruta cada día, ellos la comerán toda su vida. Y si ven que con las comidas se bebe agua y no refrescos, ellos acabarán también haciéndolo siempre.
¡Los hábitos son transmisibles!