Os habréis dado cuenta de que, en cualquier establecimiento que venda bebidas o en la estantería de bebidas de cualquier supermercado, hay un montón de bebidas que aparecen con el nombre de “agua”.
Por ejemplo: agua de manantial, agua mineral, agua destilada, agua con gas, agua de limón, agua tónica…y así podría seguir un buen rato. ¿Pero son todas ellas agua normal y corriente? ¿Son todas saludables? ¿Cómo las diferenciamos?
Vamos a intentar aclarar las más comúnmente utilizadas:
1. Agua Mineral Natural: siempre proviene de aguas subterráneas. No está manipulada por el hombre. Tiene una composición de minerales y oligoelementos constante, y debe ser bacteriológicamente sana.
2. Agua de Manantial: como bien indica su nombre proviene de aguas subterráneas que han salido a la superficie a través de un manantial. Tampoco tiene manipulación humana, pero sí presenta ligeras variaciones en su composición dependiendo del terreno por donde ha transitado
3. Agua con gas o carbonatada: se le añade dióxido de carbono y esto hace que estimule la digestión, de ahí que sea muy utilizada cuando tenemos digestiones pesadas
4. Agua Tónica: al agua se le añade dióxido de carbono, azúcar y quinina, que es lo que le aportara el amargor característico
5. Aguas Preparadas: son sometidas a tratamientos fisicoquímicos con el fin de ser aptas para el consumo. Son las que habitualmente salen por nuestros grifos y fuentes públicas. Estas pueden proceder de aguas residuales, o del mar previo paso por una depuradora
6. Aguas Mineralizadas: son aguas potables a las que se les añaden minerales al gusto. Los más comunes son calcio, flúor y magnesio
7. Agua Saborizada: a este tipo de agua se le añaden extractos vegetales para darle diferentes sabores. Las más comunes son las de sabor a limón, frutos rojos, sandía, etc.
8. Agua Destilada: esto es puramente H2O. No está recomendada para beber, puesto que perderíamos minerales beneficiosos y, además, al no contener cloro, es la que más fácilmente puede estar contaminada por microorganismos
9. Agua Alcalina: tratada para que tenga un PH mayor a 7. Es utilizada en determinadas dietas, sin ninguna base científica que nos demuestre que es beneficiosa para nuestra dieta
