Blog
Feb 15

Comer con tu pareja: ¿adelgaza o engorda?

Todos estamos de acuerdo en que comer con tu pareja, comer juntos, une.

Tanto es así, que normalmente algunas mujeres que se van a vivir con su pareja tienden a saltarse la disciplina que antes llevaban en lo que a temas de alimentación se refiere, y ya no les importará ganar algún “michelín”.

Ya sé que estoy yendo quizá demasiado lejos, pero lo hago para mostrar cuán cargado de emociones está el acto de comer.

Por ejemplo, pensemos en parejas recién enamoradas. Comparten todo lo que les sirven en los restaurantes, ambos prueban el plato del otro, incluso aquello que nunca antes se hubieran atrevido a probar (sesos, vísceras…). Cuántas veces lo vemos, ofrecerse el tenedor, o darse de comer el uno al otro de forma acaramelada.

Vamos a hacer un poco de análisis de cómo influye esta convivencia.

En los hombres, normalmente siempre influye de manera positiva, ya que claramente se benefician de la mayor conciencia sobre la salud que suelen tener las mujeres: ellas comen más fruta y verdura, y con mucha menos frecuencia toman pizza congelada o comidas precocinadas con cerveza mientras ven la televisión, que sería la típica imagen de “chico viviendo solo o con grupo de amigos”.

Por lo tanto, esto nos lleva a la conclusión que los hombres se alimentan mejor cuando tienen una relación sentimental.

En una mesa se puede ver el estado actual de una relación, ya que la comida es como un barómetro que indica lo bien que se lleva una pareja, porque durante la comida estamos muy cercanos, tanto para bien como para mal. Sentarse juntos a comer es un acercamiento, aunque en ocasiones forzado. Por eso, las peleas son muy habituales mientras se come.

A título de anécdota: ¿Sabíais que hay una tribu india en América del Sur, en la que las mujeres dan a entender a su marido que se quieren separar dejando de cocinar para él? ¿Y que los hombres lo hacen no tomándose la comida que ellas les cocinan?

Como conclusión, no debemos tomarnos a la ligera la vida en pareja, ni siquiera en la mesa.

About The Author

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *