Cuando hacemos la compra, normalmente no compramos para un solo día, sino que compramos fruta y verdura para que nos dure 4-5 días, y es aquí cuando nos encontramos con las dudas de cómo mantenerlas lo más frescas posible durante estos días.
Existen varias formas para conseguir que la fruta y la verdura nos duren más tiempo en buen estado, aquí os dejo una serie de recomendaciones que a mí me funcionan:
- El momento de la compra: debemos fijarnos que tanto la fruta como la verdura sean lo más frescas posible y no haya madurado del todo, dejando que terminen de madurar en casa. Eso sí, al llegar a casa, deberemos sacarlas de las bolsas lo antes posible y guardarlas en un lugar fresco
- En función de lo verdes que estén y de los días que tardaremos a tomarlas, las guardaremos fuera o bien dentro de la nevera. Si lo que queremos es que nos duren más, mejor dentro de la nevera. Las fresas, las lechugas, el brócoli, la coliflor, los higos, las espinacas y las setas van siempre dentro de la nevera
- No todas las frutas deben ir juntas, ya que algunas aceleran los procesos de maduración de las otras. Por ejemplo, las manzanas, que desprenden gas etileno y hacen que las frutas de alrededor maduren antes
- Otra duda será el lavar o no la fruta y la verdura antes de guardarla. Con esto hay que tener mucho cuidado, ya que si la lavamos el agua acelerará su proceso de descomposición. Así que mi consejo es lavarla cuando se vaya a consumir, nunca antes
¿Y cuál es la mejor manera de lavar la fruta y la verdura?
Según la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria:
- La fruta se debe de lavar antes de pelar y cortar, siempre debajo del chorro de agua del grifo, entera y con la piel
- Eliminaremos las hojas exteriores de productos como la lechuga o la col. Y las que se vayan a consumir deberán ser lavadas una a una
- Para alimentos como las setas, el melón o las patatas se debe usar un cepillo para verduras
- Si detectamos la presencia de magulladuras, heridas o cortes es mejor descartarlas
- Una vez pelados y cortados, los vegetales se deben volver a lavar
- Es importante secarlos bien con papel de cocina o un trapo seco y limpio, para terminar de quitar posibles bacterias
- Una vez limpias, si no se van a consumir en el momento, las conservaremos en la nevera hasta el momento de su consumo