¿Qué está pasando con el gluten, con los productos sin gluten? Dejar de consumir gluten no tiene ningún tipo de justificación para la población no celíaca o sin ningún problema de tolerancia. Ni adelgaza, ni mejora la alimentación del individuo.
A los productos sin gluten, (léase la letra pequeña), se les añaden ingredientes no demasiado beneficiosos ni saludables, como una mayor cantidad de azúcar para potenciar el sabor, o de grasas y sal. ¡Claro, no tienen gluten…!
Un estudio de la Universidad de Hertfordshire (Reino Unido) analizó una gran cantidad de productos sin gluten, y concluyó que sus propiedades nutricionales son peores que las del resto.
Por ejemplo, tienen el doble de contenido en grasas y su porcentaje de proteínas es menor. Además, el precio se ha visto que oscila entre un 100% y un 150% más.
Al consumirlos, todo esto se refleja en el aumento de peso, de colesterol y triglicéridos en personas celíacas que sí, llevan una alimentación sin gluten, pero nada equilibrada.
Esto está pasando porque el gluten es el responsable de la elasticidad de la masa de la harina y hace que su consistencia sea esponjosa en el pan. Si se lo quitamos, lo que se está haciendo para aumentar la apetencia de los productos es añadir más contenido en azúcares y más grasas.
Con todo esto, lo único que sucederá es que, si no tenemos ningún tipo de intolerancia al gluten, estaremos llevando una dieta desorganizada y poco equilibrada, con excesos de grasas y azúcares no demasiado buenos para nuestro organismo. Pero eso sí, sin gluten.
Esto no nos va a hacer perder peso, sino todo lo contrario. Pensémoslo.
Y, además, encarecerá mucho el coste de los productos, así que estaremos gastando mucho más en la cesta de la compra, sin beneficio alguno.
No nos dejemos llevar por las masas, por las modas o por determinados “influencers”.
Al final, como siempre, se trata de cómo seleccionamos lo que comemos.
