La panela, también llamada rapadura, raspadura, atado dulce, tapa de dulce, piloncillo papelón, chancaca o panocha.
Fijaros en la cantidad de nombres que recibe la panela.
Pero, ¿sabemos lo que es realmente? Porque se ha puesto de moda, y aparece en cantidad de noticias e informaciones como un endulzante sanísimo y natural, aunque en general poca gente sabe lo que es. Y, además, me da la sensación de que muchos la están utilizándolo más por moda que por conocimiento, porque os tengo que decir que se trata de un endulzante, no de un edulcorante. Con lo cual quiero deciros que tiene sus calorías.
Voy a explicaros un poco lo que es en realidad:
La panela, como os acabo de decir, es un endulzante, aunque eso sí, completamente natural, lo que quiere decir que no aporta “calorías vacías”, pero si calorías.
Su único ingrediente es el jugo de la caña de azúcar, que sufre un proceso de secado y un proceso de purificación, pasando así a ser un azúcar moreno, el verdadero azúcar integral de caña.
Así pues, es un alimento cuyo único ingrediente es el jugo de la caña de azúcar secado y purificado, de sabor suave a caramelo y que endulza mucho más, eso sí siendo más saludable y nutritivo que un azúcar blanco que ha sido sometido a diferentes procesos.
Con esta información quiero que nos quede claro que no deja de ser un azúcar. Más sano, sí, pero también más nutritivo y dulce. Con lo cual, si optamos por endulzar con panela, ojo con creernos que no engorda, y ojo también con las cantidades que utilizamos, ya que es mucho más dulce. No todo lo que se pone de moda es menos calórico.
Tenemos que ser conscientes de que debemos hacer un consumo moderado de cualquier endulzante. O, en su lugar si no somos capaces de prescindir del dulce, utilizar un edulcorante.
Mi recomendación: No necesitamos el azúcar añadido.
